Entendemos como diversidad laboral las diferencias entre personas por edad, sexo, raza, religión, experiencia y otros factores de diferenciación.

La diversidad suele ser considerada como «lo correcto» en los lugares de trabajo. Según muchas empresas de gran tamaño, la construcción intencional de una fuerza laboral diversa revela un impacto mucho más profundo en los equipos de trabajo.

Un empleo inclusivo en el que las personas puedan sentir que pertenecen al equipo además de poder aportar riqueza de sus experiencias de trabajo todos los días, es imprescindible para cualquier organización que quiera tener éxito en un mercado global.

Según el estudio  Gestión Global de la Diversidad de la Fundación Diversidad:  «la mitad de las empresas españolas valora la gestión de la diversidad como prioritaria, según este estudio. De éstas, el 53% cree que la diversidad se asocia a responsabilidad social y valores, frente al 9%, que asegura que redunda en el interés del negocio« 

Con la diversidad, el servicio al cliente es mejor y los clientes están más comprometidos.

Con el fin de ofrecer soluciones valiosas para nuestros clientes, necesitamos una fuerza laboral cada vez más diversa. Una fuerza de trabajo diversa ofrece una variedad de perspectivas y puntos de vista, lo que puede ayudar a proporcionar una mejor experiencia para los clientes. Aprovechar al máximo las capacidades únicas y las experiencias de cada miembro del equipo con el fin de traer las mejores ideas y soluciones a un cliente es win to win.

Sacar lo mejor de la gente genera futuro éxito profesional.

La excelencia no es fácil, no viene dada. La excelencia proviene del trabajo duro, la dedicación, un poco de suerte y una buena dosis de ayuda y apoyo de los demás.

Ayudar a otros a lograr la excelencia implica el coaching formal e informal, la tutoría, el patrocinio, el estímulo y las presentaciones. Una forma de alentar a la gente es invitarlos a reunirse y aprender sobre los intereses comunes de cada uno. Crear foros en los que las personas puedan compartir experiencias comunes y educar a los que tienen diferentes experiencias de vida crea un nivel de comprensión y aprecio más profundo.